Marcha del 25N dejó más de 21 millones de pesos en pérdidas para negocios de la CDMX

Comercios del Centro Histórico y Reforma reportaron caída en ventas y altos costos de protección

Impacto económico en el comercio capitalino

La marcha del 25 de noviembre, realizada en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, dejó pérdidas estimadas en 21.7 millones de pesos por ventas no realizadas en la Ciudad de México. De acuerdo con la Cámara de Comercio local, el impacto alcanzó a 4 478 negocios ubicados principalmente en el Centro Histórico y el corredor ReformaZócalo.

Los comerciantes señalaron que la disminución de clientes, el cierre parcial de calles y la colocación de vallas redujeron significativamente el flujo peatonal durante toda la jornada.

Costos adicionales para proteger establecimientos

A las pérdidas por ventas se sumaron los gastos destinados a proteger fachadas, vitrinas y accesos. La cámara empresarial estimó que estos costos superaron los 38 millones de pesos, entre instalación de estructuras metálicas, refuerzo de puertas y contratación de seguridad privada.

Estos montos se enmarcan en un gasto anual que rebasa los mil millones de pesos para que negocios del centro puedan prevenir daños durante marchas y manifestaciones.

Caída de hasta 60 por ciento en algunos comercios

Diversos establecimientos reportaron una caída de hasta 60 por ciento en sus ventas. Aunque muchos mantuvieron sus puertas abiertas, la baja afluencia de visitantes y la percepción de inseguridad generaron un día con ingresos muy por debajo del promedio.

Los comerciantes destacaron que, en fechas con alto movimiento, esta pérdida representa un golpe significativo para negocios pequeños y medianos.

Llamado a equilibrar derechos y actividades económicas

La Cámara de Comercio reiteró su respeto al derecho a la protesta, pero hizo un llamado a establecer mecanismos que permitan armonizar la libre manifestación con el derecho al trabajo y a la actividad económica.

El organismo señaló que es necesario implementar estrategias que protejan a los negocios sin afectar las movilizaciones, con el fin de evitar pérdidas recurrentes y garantizar el funcionamiento de la ciudad durante jornadas de protesta.