Senado envía al Ejecutivo la nueva Ley General de Aguas

El dictamen fue aprobado en lo general sin modificaciones, con mayoría de votos Cambia la regulación del agua en México


Aprobación exprés de la ley

En sesión realizada al filo de la medianoche, el Senado aprobó la Ley General de Aguas con 85 votos a favor de la bancada oficialista y aliados, contra 36 de la oposición.
La iniciativa pasa ahora al Ejecutivo para su promulgación, completando el proceso legislativo tras semanas de debate público.


Principales cambios y lo que se busca regular

La nueva ley redefine el agua como un derecho social y regula las concesiones hidráulicas, promoviendo una gestión del agua con criterios de sostenibilidad, equidad y preservación de cuencas.
Implica reformas a los mecanismos de asignación de permisos, gestión de cuencas, manejo del agua para uso agrícola, urbano e industrial, así como nuevas obligaciones para autoridades y usuarios, con el fin de garantizar un uso responsable del recurso.


Debates, apoyos y resistencias

Desde organizaciones campesinas hasta sectores ambientalistas, se había planteado la urgencia de modernizar la regulación del agua en el país. La aprobación de la ley representa para algunos una victoria histórica en materia ambiental y de derechos. Por otro lado, voces críticas advirtieron riesgos de centralización del control hídrico y de que las nuevas reglas puedan afectar comunidades que dependen del agua para su sustento.


Qué sigue: promulgación y vigilancia ciudadana

Con la ley turnada al Ejecutivo, ahora corresponde su promulgación para que entre en vigor. Observadores y sociedad civil llamaron a mantener vigilancia para asegurar que la reforma se implemente con transparencia, participación comunitaria y cuidado ambiental, y no se convierta en un instrumento de privilegio o inequidad.